Esta pequeña mezquita es el único monumento conservado anterior a la Reconquista. Sabemos que su construcción data a finales del 999 gracias a una inscripción existente en su fachada frontal, que reza además que el encargado de su construcción fue Musa Ibn Alí, por encargo de un posible personaje notable de la época llamado Ibn Hadidí.
Tras la Reconquista a manos de Alfonso VI la mezquita fue consagrada al culto cristiano, adosándole el llamativo ábside decorado con arquerías ciegas. El interior del templo está compuesto por nueve pequeños espacios abovedados, separados por cuatro columnas que sostienen arcos de herradura.
Es declarada Monumento Nacional en el año 1900.