El Alcázar que hoy conocemos se levanta sobre el cerro más elevado de Toledo, siendo el edificio más emblemático de la panorámica de la ciudad. Se conoce la existencia de alguna fortaleza en esta misma ubicación desde época romana.
La estructura del edificio actual data de época de Carlos V, cuando se construyó un edificio digno del palacio de un emperador, acabando prácticamente con cualquier vestigio de la fortaleza medieval.
Ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia: cuartel, academia militar, cárcel, sedería… Y también ha sufrido momentos trágicos, como un incendio en 1710 durante la Guerra de Sucesión, una destrucción parcial en 1887 durante la Guerra de la Independencia, y la destrucción casi total por los bombardeos en 1936 durante la Guerra Civil.
En el año 1940 se comenzó su reconstrucción siguiendo fotografías y planos, tratando de respetar su aspecto anterior. Actualmente es el Museo del Ejército, y Biblioteca Regional de Castilla la Mancha.